Internet dejó de ser usada exclusivamente en computadoras, ahora se conectan a una gama de dispositivos como smartphones, tabletas y enseres caseros, con lo que surge el problema del agotamiento de direcciones IP, debido a que el protocolo actualmente empleado IPv4, cuenta con un espacio de 4 mil millones de direcciones IP, que aunque pareciera un número enorme, ya quedó restringido por existir varios rangos de direcciones reservadas, subdivisión en subredes.
Desde la década de los 90s el IETF, entidad reguladora del desarrollo de los estándares de Internet se dio a la tarea de realizar el conjunto de protocolos conocido ahora como IPv6 que incrementa el tamaño de las direcciones, de 32 bits en IPv4 a 128 bits en IPv6, con lo que se tienen 50 mil cuatrillones de direcciones por cada habitante del planeta.
A pesar de que la mayoría de las especificaciones de IPv6 estaban listas desde principios del año 2000, pocas instituciones adoptaron al nuevo protocolo, debido a que no es compatible con IPv4, en vez de esto predominaron esquemas como NAT que prolongaron la vida de la versión anterior de IP, además de que se contaban todavía con bloques de direcciones disponibles. En febrero del 2011, el IANA (Internet Assigned Numbers Authority), organización que regula la asignación de bloques de direcciones de IP a los registros regionales de direcciones, otorgó los últimos bloques libres, con lo que se agotaron las direcciones de IPv4 en el bloque central. Los registros regionales aún cuentan con direcciones y en el caso de LACNIC, quien asigna para nuestra región, se estima que se cuenten con direcciones v4 disponibles aún hasta 2014 según los cálculos más optimistas. Pero otras regiones del mundo, como Asia-Pacífico y Europa pueden tener este problema antes de que acabe este mismo año.
Es por esto que cualquier institución debe iniciar a planear el despliegue de IPv6, si bien los sistemas que tenemos ya conectados con IPv4 seguirán funcionando sin problemas por tiempo indefinido, llegará un momento en un mediano plazo en el que si se desea agregar una nueva red o crecer una existente ya no existan direcciones disponibles, o que si se realiza comunicación vía Internet con socios en otras regiones del mundo los sistemas con los que se interactúan ya requieran hablar el nuevo protocolo. Puesto que no es posible apagar la Internet completa de un día para otro para hacer una migración, IPv4 continuará operando y siendo soportado por los proveedores de Internet por tiempo indefinido, veremos dispositivos operando en la modalidad conocida como Dual Stack, donde los equipos tengan ambas protocolos trabajando de forma simultánea y puedan hacer conexiones por cualquiera de los mismos.
Hoy existen iniciativas como el IPv6 Launch Day, en la que proveedores de contenido y de acceso a Internet activarán este protocolo de forma permanente a partir del 6 de junio, esto para evitar situaciones de bloqueo (“No existe contenido en IPv6 por que no hay conexión a IPv6”).
IPv6 se debe ver como un tema de continuidad y que tarde o temprano deberá realizarse para garantizar el crecimiento de la Internet y de las aplicaciones, tanto de negocio como de entretenimiento.
Nota: Luis Jorge Manzanero de esemanal.mx