El hijo de Eugene Kaspersky, creador de uno de los antivirus más populares, fue secuestrado y sus captores usaron Internet para seguir sus pasos.
En abril, Iván, un joven de 20 años, fue secuestrado mientras iba a su trabajo. Su caso fue muy comentado en su Rusia natal debido a que es hijo de Eugene Kaspersky, fundador de Kaspersky Labs, una de las principales empresas de seguridad informática. Seis días después, la policía capturó a sus secuestradores y rescató sano a Iván.
Semanas después, Eugene Kaspersky hizo un mea culpa por medio de una carta abierta en un blog, pues las investigaciones determinaron que los secuestradores usaron activamente las redes sociales para el análisis de información personal y la rutina diaria de sus víctimas. Al parecer, Iván puso mucha información personal en la principal red social rusa VKontakte y Eugene no había conversado con él sobre los peligros que ello podría traer.
“*No cometa el mismo error. Actúe ahora para proteger a sus hijos* contra situaciones no deseadas (…) La gente debe entender que una vez que algo se ha publicado en Internet estará allí para siempre”, señaló Eugene Kaspersky.
¿Qué hacer para evitar estas situaciones? “Nunca publiques nada que no quieras ver en la portada de un periódico o en el noticiero de la noche”, recomienda Giovanni Lamarca, profesor de Comunicaciones de la UPC. Augusto Ayesta, consultor en Social Media, señala: “Es importante revisar las configuraciones de las redes sociales para mantener un nivel de privacidad adecuado”.