10 ejemplos de ataques de ciberseguridad comunes tanto para personas como para empresas, junto con algunas medidas para protegerse:
- Phishing: Los atacantes envían mensajes de correo electrónico o mensajes de texto falsificados para engañar a las personas y obtener información confidencial como contraseñas o números de tarjetas de crédito. Para protegerse, evita hacer clic en enlaces sospechosos y verifica siempre la autenticidad de los remitentes antes de proporcionar información sensible.
- Malware: Los malware son programas maliciosos que se instalan en los sistemas sin el consentimiento del usuario. Pueden robar información, dañar archivos o incluso tomar el control total de un dispositivo. Para protegerte, mantén tu software y sistemas operativos actualizados, utiliza un buen software antivirus y evita descargar archivos de fuentes no confiables.
- Ataques de fuerza bruta: Los atacantes intentan adivinar contraseñas probando diferentes combinaciones automáticamente. Para protegerte, utiliza contraseñas fuertes y únicas para cada cuenta, activa la autenticación de dos factores y evita utilizar información personal fácilmente adivinable.
- Ransomware: Los ransomware son programas maliciosos que cifran los archivos del sistema y exigen un rescate para desbloquearlos. Para protegerte, realiza copias de seguridad regulares de tus archivos importantes, utiliza software antivirus actualizado y ten cuidado al abrir archivos adjuntos o hacer clic en enlaces desconocidos.
- Ataques de ingeniería social: Los atacantes manipulan psicológicamente a las personas para obtener información confidencial o acceso a sistemas. Pueden hacerse pasar por personas de confianza o utilizar técnicas de persuasión. Para protegerte, sé cauteloso al proporcionar información personal o confidencial a desconocidos, verifica la identidad de las personas antes de compartir información sensible y mantén la privacidad en las redes sociales.
- Ataques de suplantación de identidad (pharming): Los atacantes redirigen el tráfico de Internet de un sitio legítimo a uno falso para obtener información confidencial. Para protegerte, mantén tu software antivirus actualizado, utiliza una conexión segura (HTTPS) al ingresar información sensible y verifica la URL y el certificado de seguridad del sitio web antes de proporcionar información.
- Ataques de denegación de servicio (DoS): Los atacantes sobrecargan un sistema o red con tráfico malicioso para hacer que sea inaccesible. Para protegerte, utiliza sistemas de protección contra ataques DoS, como firewalls y sistemas de detección de intrusos, y mantén tu software y sistemas actualizados para evitar vulnerabilidades conocidas.
- Ataques de spear phishing: Similar al phishing, pero dirigido a individuos o empresas específicas, utilizando información personalizada para hacer que los mensajes sean más creíbles. Para protegerte, sé cauteloso al abrir correos electrónicos o mensajes de desconocidos, verifica siempre la autenticidad de los remitentes y evita proporcionar información confidencial sin verificar antes la legitimidad del mensaje.
- Ataques de inyección de código: Los atacantes insertan código malicioso en aplicaciones web para obtener acceso no autorizado o robar información. Para protegerte, utiliza buenas prácticas de código.