Kaspersky Lab considera que Stuxnet es el prototipo funcional de una “ciber-arma», que dará el pistoletazo de salida a una nueva guerra armamentística en el mundo. En esta ocasión, será una carrera “ciber-armamentística».
Ante el caudal de discusiones y especulaciones generado a raíz de la aparición del gusano informático Stuxnet, en especial sobre quién está detrás del ataque y cuáles son sus objetivos, Kaspersky Lab ha hecho públicas sus primeras reflexiones sobre este hecho.
Kaspersky Lab aún no ha podido acceder a un volumen de evidencias suficiente como para identificar a los atacantes, o el blanco objetivo, pero los expertos en seguridad en informática de la compañía coinciden en que se trata de un ataque singular y sofisticado mediante malware, perpetrado por un equipo con acceso a abundantes recursos financieros, un elevado nivel de preparación y un profundo conocimiento de tecnologías como SCADA.
Los expertos de Kaspersky consideran que no es posible llevar a cabo un ataque de este tipo sin el apoyo y respaldo de un estado-nación.
Ya se refirió a este asunto Eugene Kaspersky, fundador y presidente de Kaspersky Lab: “Creo que representa un punto de inflexión, el amanecer de un nuevo mundo, porque antes sólo nos enfrentábamos a cibercriminales, pero me temo que estamos asistiendo al nacimiento de la era del ciberterrorismo, de las armas y las guerras virtuales». En rueda de prensa celebrada recientemente en Munich con periodistas de todo el mundo, durante el Simposio de Seguridad Kaspersky, el máximo ejecutivo de Kaspersky Lab no dudó en calificar a Stuxnet como “la apertura de la Caja de Pandora».
Según Eugene Karpersky, “este programa malicioso no ha sido diseñado para robar dinero, bombardear con spam o acceder a datos personales; ha sido diseñado para sabotear plantas y causar daños en entornos industriales. Mucho me temo que estamos asistiendo al nacimiento de un nuevo mundo. Los 90 fueron la década de los cibervándalos, la década del 2000 fue la de los cibercriminales, y tengo la sensación de que estamos entrando en la nueva era de las ciberguerras y el ciberterrorismo», concluyó Kaspersky.
Los investigadores de Kaspersky Lab han descubierto que el gusano explota cuatro vulnerabilidades distintas de “día cero». Los analistas de la firma informaron de tres de ellas directamente a Microsoft, y colaboraron estrechamente con esta compañía para la creación y distribución de los parches.
Además de explotar dichas vulnerabilidades de “día cero», Stuxnet también hace uso de dos certificados válidos (de Realtek y JMicron), gracias a los que pudo permanecer sin ser descubierto durante un periodo bastante largo de tiempo.
La intención final de este gusano era acceder a sistemas de control industrial Simatic WinCC SCADA, que controlan procesos industriales, infraestructuras e instalaciones. Oleoductos, centrales eléctricas, grandes sistemas de comunicación, navegación aérea y marítima, e incluso instalaciones militares, utilizan sistemas similares.
El conocimiento exhaustivo de estas tecnologías, la sofisticación del ataque a distintos niveles, el recurso a múltiples vulnerabilidades de “día cero» y el uso de certificados legítimos hace que los ingenieros de Kaspersky Lab estén prácticamente seguros de que Stuxnet fue creado por un equipo de profesionales altamente cualificados con acceso a una enorme cantidad de recursos y fondos.
Tanto el blanco del ataque como la geografía donde se han detectado los primeros brotes (principalmente Irán), inducen a pensar que no se trata de un grupo cibercriminal normal. Es más, los expertos en seguridad de Kaspersky Lab, que han analizado el código del gusano, insisten en que el objetivo principal de Stuxnet no ha sido sólo el de espiar sistemas infectados, sino también el de llevar a cabo acciones de sabotaje. Todos estos hechos apuntan al hecho de que es muy probable que algún estado-nación, con acceso a grandes volúmenes de información de inteligencia, haya dado cobertura al desarrollo de Stuxnet.
Fuente: Kaspersky Lab.
Fotografía: multicomp.mx