La firma integrará el servicio de seguridad forense informática con el que podrá examinar discos duros, memorias o dispositivos para recolectar evidencia y hacer el análisis de malware, investigación forense digital y respuesta a incidentes. Su principal centro será la instalación de un laboratorio de detección de amenazas cibernéticas en México.
El hábito de la protección de nuestros datos aún no tiene la fuerza necesaria para que la información sensible esté a salvo de los ciberdelincuentes, aunado a la falta de parcheo o la fuga de información ―sin olvidar los ataques que no paran―.
Por ello, la seguridad forense es una herramienta que ayudará al cliente a revelar cómo y en qué momento salió la información de su empresa y de qué modo entró el ataque.
“Con esta tecnología es posible monitorear la información sensible, tanto personal como de la compañía y saber cuándo fue sustraída”, expresa Roberto Martínez, investigador Analista de seguridad para Kaspersky Lab Latinoamérica.
En los laboratorios de la firma se analizan un promedio de 300 mil muestras únicas de malware y amenazas cibernéticas al día, y lo cierto es que se trata de software malicioso cada vez más complejo, inteligente, personalizado y adaptado culturalmente a su objetivo, lo que dificulta su detección.
“Ofreceremos esta herramienta como un servicio que ayudará complementar el ciclo de seguridad en su organización. Nuestro objetivo con los negocios y con los Canales es brindarles acceso a tecnologías que les ayuden a responder ante incidentes que están más allá de la detección”, comparte el vocero.
Aunque la fecha de inicio de actividades del laboratorio aún no está definida, el fabricante asegura que lo anunciará cuando estén listos los pormenores de la implementación.