El día 10 de octubre se celebró como cada año, el día mundial de la Salud Mental. Este año que estamos atravesando por una pandemia, el bienestar emocional en tiempos de COVID-19 paso a ser una gran prioridad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define un buen estado de salud como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedades”. La OMS aboga por la integración de la salud física con la mental porque “No hay salud física sin buena salud mental”
LOS RETOS DE LA SALUD
Este año 2020 sin duda ha sido todo un reto en sector Salud, ya que si bien el Covid-19 ha causado miles de descensos, también esta causado en la población graves síntomas de ansiedad, estrés, depresión y angustia debido principalmente al temor de un futuro incierto.
El miedo, la preocupación y el estrés son respuestas normales en momentos en los que nos enfrentamos a la incertidumbre, a lo desconocido o a situaciones de cambios o crisis. Así que es normal y comprensible que la gente experimente estos sentimientos en el contexto de la actual pandemia.
Actuales estudios muestran un aumento en los síntomas de depresión, ansiedad y estrés relacionados por el Covid-19, debido a diversos factores psicosociales como la interrupción de la vida, el miedo a la enfermedad, miedo a los efectos económicos negativos, por lo que la ansiedad, fobia, pánico, ver en exceso la TV, alteraciones del sueño, alta exposición a redes sociales y alteraciones en el estado de ánimo, son síntomas que cada vez más se presentan en la población.
QUE DICEN LOS EXPERTOS
La Psicóloga Julieta Calmels, Subsecretaria de Salud Mental de la Provincia de Buenos Aires, comento:
“La pandemia hizo evidente que la salud mental es una parte esencial de la vida y no es solo de las personas con una enfermedad mental: “La salud mental para bien o para mal es una parte de los seres humanos, la posibilidad de estar bien depende de estar con los otros, a veces tenemos una idea muy individual y con estas situaciones nos damos cuenta que necesitamos el oxígeno de los otros”.
Para Calmels, quedó en evidencia que el aislamiento social tiene un impacto en la salud mental: “Estar aislados y sin circular en la vida social es muy doloroso y nos produce sufrimiento. Hay personas que están internadas hace más de diez años y con esta situación quedó reflejado lo difícil que es estar bien cuando estas encerrado”.
Lo que es más que evidente, es que el Covid-19 transformó todo lo que creíamos saber sobre nuestra vida cotidiana y nuestra salud mental. Las encuestas muestran que las personas sienten que su salud mental está empeorando. Por ello los gobiernos y organizaciones como la OMS, junto con sus colaboradores, están brindando orientación y asistencia durante la pandemia Covid-19, para apoyar en el bienestar mental y general de todas las personas.
Estemos pues conscientes de esta situación y atentos a los sentimientos de ansiedad, angustia, miedo o depresión que podamos experimentar durante este confinamiento, hablemos de ello con las personas indicadas que pueden brindar su apoyo profesional para solventar estas situaciones y no “guardarlas” para que hagan explosión en cualquier momento.
Salud física, mental y emocional para salir adelante.