Uno de cada diez mexicanos tiene una adhesión socialmente aceptada, destacando el uso compulsivo de internet, los juegos, las compras, el ansia por comer y el sexo.
Una de cada diez personas en México tiene una adicción “permitida” o socialmente aceptada que disminuye su productividad laboral al menos en 15%. Las denominadas nuevas adicciones, como a internet —incluyendo redes sociales y otras tecnologías—, ludopatía, fagoadicción, a la compras o al sexo, son las que más inciden en el clima y la productividad laboral.
De acuerdo con el Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial, las nuevas adicciones a internet y otras tecnologías minimizan el desempeño laboral hasta en 37% de quienes emplean esas herramientas de comunicación de manera “indiscriminada” o utilizan de manera adictiva las redes sociales.
Entre las herramientas que más consumen tiempo productivo y generan grandes distracciones para los empleados, se encuentran las redes sociales como FaceBook y Twitter, así como el Messenger y los correos electrónicos, pero también programas para compartir música como Limewire y Ares. Este tipo de adicción afecta el trabajo realizado en un ambiente de oficina en 37%, asegura la firma responsable del estudio.
Además, la adicción al juego o ludopatía es otra modalidad que incide de manera importante en el descenso de la productividad en el trabajo.
“Puede generar una simple distracción, pero también al hábito de postergar las tareas para después generar desinterés en las metas laborales e incluso bajar los niveles de creatividad e innovación requeridos. La ludopatía está implícita en 15% de los fraudes de empleados a las compañías”, comentó Alejandro Desfassiaux, director de Grupo Multisistemas.
La adicción a los alimentos o fagaadicción comienza a ser también una de las causas directas de ausentismo laboral en empleos que tienen mucho contacto con el público, como escuelas o sistemas de transporte.
Esta adicción se detecta también en empleados que tienen que ver con impartición de justicia, sistemas penitenciarios o servicios de salubridad y asistenciales.
La fagoadicción no sólo genera ausentismo laboral, por problemas gastrointestinales, sino que tiene incidencia en otros problemas de salud como obesidad, diabetes e incluso trastornos alimenticios como bulimia. También es una adicción que genera distracción y falta de coordinación. Se le asocia a 3% de los accidentes laborales.
La adicción al sexo es un problema que incide en ambientes de trabajo hostiles al desembocar en hostigamientos sexuales y acoso. “Las víctimas de este tipo de conducta suelen caer en gran antipatía y desinterés laboral. La hostilidad se ve reflejada en trabajos mal elaborados, nula creatividad e iniciativa. Al mismo tiempo, se relaciona el acoso sexual con ausentismo laboral y accidentes de trabajo”, comenta Desfassiaux.
En el informe se advierte que tales adicciones sociales tienen una incidencia directa sobre la productividad empresarial y la salud. Siendo también antesalas a actos delictivos patrimoniales como robo, fraude, abuso de confianza, usurpación de la personalidad o cibercrímenes. La adicción a las compras, por ejemplo, en 3% de las ocasiones genera problemas de cleptomanía, señala el documento.
Las pérdidas asociadas a las nuevas adicciones pueden representar hasta 10% de los activos empresariales en un año, al considerar que es un robo hormiga, abierto, sistemático y a “ojos vistas” de los empresarios.
Existen diferentes estudios con los que se puede determinar grado y formas de adicción de una persona, lo que permitirá generar la conveniencia o no de contratarla.
México y la web
– Según un estudio elaborado por Yahoo México, los ciber-nautas en el país pasan cuatro horas diarias frente a sus pantallas en promedio.
– En México el número de usuarios de internet ha crecido 25% cada año y actualmente se registran 31 millones.
– La Organización Mundial de la Salud recomienda que el tiempo máximo para navegar en la red sea de 3.1 horas diarias, aunque no reconoce clínicamente la adicción a internet.
Fuente : Milenio