Una investigación en Pensilvania revela múltiples formas para crear claves más seguras frente a los peligros de los ‘crackers’
El diario El Comercio publicó una investigación a cargo de especialistas de la Universidad Carnegie Mellon, en Pittsburgh (Pensilvania), sobre la vulnerabilidad de las contraseñas y de qué manera las personas pueden disminuir los riesgos de ser víctimas de los «crackers».
El equipo, dirigido por Ashwini Rao, concluyó que una buena forma de protegerse de estos ataques es eligiendo una contraseña que rompa las reglas de la ortografía y la gramática.
El motivo está en que los ladrones informáticos utilizan correctamente las reglas de escritura para las búsquedas de tipo barrido, conocidas como «brute force«, que ejecutan al combinar palabras de un diccionario.
Obviamente, es importante tener en cuenta que si una persona con buena redacción decide elegir una contraseña mal escrita, debe recordar cómo la escribió.
A la par de quienes suelen caer en errores gramaticales y ortográficos al momento de escribir, los adolescentes también pueden engañar con mayor facilidad a los «crackers», pues tienden a acortar las palabras, eliminando vocales o modificar letras que suenan parecido pero que se escriben distinto.
De acuerdo con esta investigación, tampoco está recomendado el uso de frases al momento de usar contraseñas largas, pues estas son fáciles de adivinar al ser completadas.